6. El centro comercial

A veces voy a pasear. Me gusta ir a mirar tiendas. Admito que al inicio del Fan, me gustaba mucho, con Primor y Pimkie y alguna cosita más, pero desde que lo eliminaron, y quitando Primark, las perfumerías y joyerías, y las zapaterías económicas, ya no me gusta tanto. Supongo que desde trabajé pasando frío en esa plaza en pleno noviembre, mal pagada, y sin casi poder moverme...

Entonces, suelo volver a Porto Pi. Sí es cierto que es mi favorito, aunque antes de la obra, más. El hecho de waters automáticos sin cadena (aunque más limpios que años atrás) y la modificación de algunas tiendas me entristecen, aunque puedo visitar todas mis tiendas favoritas de Inditex, el Carrefour que hay es muy mono y algunos de esos restaurantes son ideales para ir a comer o cenar, McDonald's incluido. Y el cine, una pena que sea tan caro, me acuerdo de ir cuando era de la otra cadena, y más económico, y disfrutar los domingos por la mañana, las tardes de Lunes y algunos días contados.

Hoy, he ido a pasear. Es un lunes festivo, lleno de gente. Curioso, compro alguna colonia económica, me he comido una gran caracola de chocolate  y me planteo si entrar en el cine. Hace tiempo que tengo ganas de ver esa película de Blake Lively antes de que la eliminen. Y de repente, le veo. Va con una chica. Sonríen, se miran. No se cogen de la mano, pero sí se hablan. Y me mira. Ella no, él. Se pone serio. Me quedo tiesa. Ella le dice algo parecido a "voy a por las entradas mientras vas al baño". Se dirige a la cola. El sigue mirándome, y me dice "hola". Yo no sé qué hacer. Mira a la chica, yo asiento con la cabeza, y se dirige al baño. ¿Voy? No sería la primera vez que lo hago, ir a un baño de chicos, pero... No procede... Veo la chica sonriendo en la cola, y elijo salir por la puerta, y coger el autobús. 

No estoy arrepentida, pero sí que me he quedado con ganas de haber ido a la puerta y decirle: "Oye, ¿cómo te llamas?", vuelvo a casa. Paro el cine de la barriada, con menos películas, y, aunque lo tengo en newsletters, no me acordaba de que dan aún esa película que deseo ver en la sala grande. Y, aunque soy la única de la sala, soy la más feliz de la ciudad.