11. Clases de cocina con mamás
No es que me apasiones la cocina, pero como. Y aprendí a adaptar alimentos, combinaciones, formas de cocinar, economizar, mejor digestión... Aunque me sigue gustando ir al supermercado especialmente por placer, y no cuando es obligatorio. Como algunas comidas y cenas sociales: mientras algunas ya si puedo las evito, tanto por economía como por no pasarlo bien con quién hay, otras si las disfruto. Es más, tuve un trabajo en el que ir cada día a un sitio diferente era un lujo, y sin embargo, me faltaba la pareja de mi gusto, mientras que, si puedo evitar ir con según quién, mejor.
Pues me he apuntado a un curso de cocina. Sí, presencial. De esos que ponen ellos los ingredientes, no sea cosa que la líe con lo caro que es todo, así, más tranquilo. Algo de repostería, que, aunque no me guste ni todo lo azucarado ni dulce ni me resulte interesante,, no pinta mal.
Ya me imagino cómo una dulce repostera para mí futuro marido, futura familia, las fiestas que procedan...pero también para mí. Eso, lo primero..Quizás acabe de abuela solterona con gatos y cada, sin haber visto Nueva York, ni Roma, ni Londres, ni nada más que Paris, pero al menos tengo un hogar, y estabilidad de lugar, aunque muchas veces la vida me haya forzado a cambiar de trabajo, mientras a otras personas las consienten y enchufan demasiado, incluso con looks que no proceden, o nos llaman "viejas y señoras" por envidia, como si sólo ellas pudieran jugar con los hombres y tener x cosas, caprichos, estar más delgadas y mejor vida... Al menos, gatos, comida, casa y la ropa, esterica de mi gusto. Y salud.
Entonces, voy al taller. Pienso que será variado, de todo un poco, pero veo a mucha mujer. Muchas mamá, y digo mamá porque ya se presentan así..yo también soy mamá de mi gato, pero no lo consideran así, y son mamás... Y yo. Bueno, yo me adapto. ¿Ellas?
Pues también. Conozco a una que se llama Nieves, a Lucia, Silvia, Miguel a, Pancracia (yo creo que es en plan broma pero dice que le llamemos así porque sobrevivió a un cáncer y al alcoholismo de jovencita, a los 20) y la verdad, está muy bien.Coincidimos los jueves a las 19horas, y hacemos algo diferente. La mayoría se lo llevan a los niños, sin probar, pero Nieves y yo siempre degustamos el postre juntas... Picoteo...y no llega a casa como en la foto...
Me alegra que a veces parezcamos de nuevo, todas juntas, niñas, sin esos ámbitos donde la gente quiere aparentar, creerse superior, darse más importancia, humillar... Sea por conocimiento, familia, trabajo, posición social... Además, algunas veces, me invitan a sus casas (yo también pero siempre me toca ser la que va y vuelve sola) a cenar, mientras los papás cuidan de sus hijos, y, como en su día, cenamos pizzas, alguna "comida basura" y vemos algún programa, película o sólo hablamos, como cuando éramos más jóvenes, antes de los 30.
Comentarios
Publicar un comentario