13. La cita con mi ideal

Nos dimos los teléfonos tras la merienda.

Pero no seré yo quien marque primero. El es un galán, y yo la que espera. O yo soy una impaciente pero tengo que parecer una señorita adecuada y él un caballero. Quizás esté como folloamogo de las compañeras y no lo sepa. O me ha mentido, tiene mujer e hijos y yo me estoy haciendo ilusiones. O quizás es gay y no quería quedar mal comiendo croissants de chocolate solo.... Mi cabeza da para mucha hipótesis, y, aunque esté histérica y quiera dar el paso, no, está vez yo no.

Suena el teléfono a la mañana siguiente. Es elél. 

- ¿Te he despertado?

- No, estaba limpiando, con el quitagrasas del Eroski.

- Buen producto.

- ¿Lo usas?- digo riendo. A mí me gustaba más estos juegos con los perfumes pero la vida es así y...

- A veces. Oye, no te llamaba para hablar de productos de limpieza.

- ¿De cosmética? Trabajé en Primor y...

- No, no. A ver, está tarde tengo libre y me gustaría ir a mirar ropa de deporte y ..

- Ah, vale...Uy estáis muy pesados con lo del deporte últimamente... 

- Es que he engordado y...

- Bah, ni se nota. Vamos. ¿Dónde? ¿Corté Inglés?

- Si, y pasamos por las tiendas que veamos, si te parece.

- Perfecto. Pero iré con vestido, reinvindicando mi feminidad sin curvas.

- Vale.¿A las 17h?

- Perfecto.

Ya estoy limpiando como una loca y deseando las 18h. Tengo suerte de que mientras, me llaman para entrevistas laborales. Farmacias, boutiques y empresas de oficina, como auxiliar administrativa. Y alguna pastelería sin bar, algo que me va mejor y no se hace tanta competencia.

Llega la hora, y bajo con vestido negro y deportivas. Es verano, y aún se nota el sol. Él, arreglado con camisa, sonríe al verme. 

- Este vestido es mejor que el rosado.


Vamos paseando, juntos, y entramos en varias tiendas, para consultar precios. También está realizando el "Mystery shopper", lo cual, tengo la función de ayudante incluida.

Llegamos a los grandes almacenes, de Jaime III. Hay ofertas vigentes, pese a que es agosto. Encuentra unas deportivas blancas "New Balance" en oferta, y las compra.

- ¿Tomamos algo?- son las 19h, cuando pregunta. - Mañana tengo que madrugar y hoy aún cosas que hacer, si te parece, a las 21h te dejo en casa.

Nos acercamos, y, a medio camino, en ese sitio donde tantas ganas tenía de ir a desayunar, con terraza y pasteles, tomamos el un refresco, yo un zumo natural.

En todo este tiempo, aparte de bromas, contarnos cosas y anécdotas, también hablamos de nuestros sueños. A él le gustaría mucho tener más tiempo libre, y montar un gimnasio, y a mí compaginar trabajo, estudios, investigaciones y estilo de moda.

- Tu gato debe añorarte ya.

- Y sí. Sobretodo, la comida y hacerme correr a esta hora. Sí no le hago jugar, muchas veces me maulla y pega para que le haga caso. 

- No, si ya te veo la mano ..


Y, justo, cuando es el momento de "...bueno, sí, a ver cómo quedamos, cuándo nos vemos", teniendo las llaves en la mano, nos miramos a los ojos y, pasionalmente, me besa llevándome hasta la puerta, fogosamente, encendiendo no sólo mis labios, sino mi deseo, y de la misma forma, siento el suyo...

Tras el beso: "Mañana te llamo".

Hoy voy a dormir muy bien.

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